Sa Dragonera

Som una illa més, un dia vaig partir de casa i em vaig perdre pels boscos de la mar.

Som una illa més els cabells enredats, ara al fons, ara sobre les aigües,
com un petit illot, rocam per als naufragis.

Som una illa més, el vent i les tempestes m’han obert els braços,
i tenc els ulls sempre badats cap als estels.

Som una illa més, l’oratge ha modelat el pit i el ventre,
i em nien als forats gavines i dragons.

Som una illa més, i cada hora m’acompanya amb els seus colors
fins al portal de cada nit.

Dins aquest cau ombriu el meu cor de terra
encara canta, salvatge.

Soy una isla más, un día partí de casa y me perdí por los bosques del mar.

Soy una isla más los cabellos enredados, ahora en el fondo, ahora sobre las aguas,
como un pequeño islote, roca para los naufragios.

Soy una isla más, el viento y las tormentas me han abierto los brazos,
y tengo los ojos siempre abiertos hacia las estrellas.

Soy una isla más, la brisa ha modelado el pecho y el vientre,
y me anidan en los agujeros gaviotas y dragones.

Soy una isla más, y cada hora me acompaña con sus colores
hasta el portal de cada noche.

En este cae sombrío mi corazón de tierra
aún canta, salvaje.

Maria del Mar Bonet – Manel Camp

Click en la imagen para aumentar (vale la pena )

Cap de Ses Salines 2ª Parte

Para volver al Cap de Ses Salines siempre hay excusa:

La puesta de sol…

la silueta de la Illa de Cabrera cortando el horizonte al anochecer…

y el faro…

…hacerle fotos al faro hasta que no quede ni un resquicio de luz en el cielo

…y entonces llegan las estrellas, las estrellas y el faro

anteriormente en pdrserra…

Pinos

…sombríos, sin oro del sol, taciturnos, en medio de brumas glaciales y en
montañas de ensueños, oh pinos nocturnos, oh pinos del Norte, sois bellos también…

…los brazos eolios se mueven al paso del aire violento que forma al pasar ruidos de pluma, ruidos de raso, ruidos de agua y espumas de mar…

La canción de los pinos – Ruben Dario

Mate del Pastor

Un rey que salió a cazar se encontró con un pastor. Éste último lo invitó a jugar una partida de ajedrez, a lo cual el rey aceptó confiado. Para el asombro del rey, el pastor lo venció en cuatro jugadas, a las cuales se les llamó «Mate del pastor»